Volando dentro de una lamparita de 25 wts
Sesiones escritas
La virgen del rio
Virgen desterrada de tu pecado, oscuridad de sangre sobre tu vestido inmaculado. ¿recuerdas la canción del niño muerto? Tus muñecas de porcelana siguen abiertas manchando la almohada. Tu sonrisa también destiñe las primeras gotas de buen vino. Llegaran los barcos al río que has creado: aguas negras, profundas y huecas. ¿Cuantos marineros rogaran ahogarse en tu sufrimiento?
Mapa
Lejos: miro el cielo, se marca con sangre una estrella en el mapa; mapa ebrio que pierde la noción de la distancia. Pero se que estas parada en la cornisa, en el límite del horizonte. ¿se puede llegar más lejos? En el agujero de mi pared, cada día más, cada día cayendo fuera de tu cuerpo. Sufriendo la alegría de estar lejos, siendo la vía que soporta el tren, que lo acompaña hasta el precipicio. Sin despedidas te despido hasta que regreses.
Desvanece
El retrato en la pared comienza a desfigurarse, se va el tinte, se van tus ojos. El marco oval contiene la perfección en el lienzo, sin darse cuanta que de a poco se va destiñendo. La casa recién pintada, se descubre vulnerable ante la belleza de la dama. Pero se pierde el color, se pierde en tus sombras, y se pregunta entre lagrimas me recordaran cuando ya no este. El retrato desparece por completo, el marco busca desesperado otro lienzo, la casa recién pintada en su soledad empieza a delirar con el suicidio. El lienzo en blanco se pregunta una y otra ves, y mil veces mas: ¿dónde estará el artista que creo maravilla alguna para que vuelva a acariciarme otra ves? El silencio entra a la casa, las paredes se derrumban; y un ebrio alocado grita esquivando el transito:te extraño, te extraño tanto.
La calle
Noche, tres de la madrugada, frió, teléfonos descolgados,´ ella se acerca despacio, bailan los zapatos en el asfalto. El con su barba si afeitar pregunto: -¿estas sola? Se asilencio la ciudad, cuando ella rompió en llanto.
Agua de montaña
I
No, no te asustes: -estoy lejos del agua que corre en la montaña. Tan lejos, que no puedo tirarme.
En mi lugar, no hay ríos desde que te fuiste; en mi lugar el agua se estanca en mis ojos; en mi lugar te fuiste vos, en mi lugar fuiste agua:
-y me quede siendo el lago.
Y me quede, pero sin miedos: -¿no ves que estoy lejos de la orilla? IIParada en la cumbre solo se oye el ruido del agua correr.
-¿se oyen mis pasos caminando en la orilla? ¿se oyen? chapoteando en el agua.
Parada arriba, eres la montaña en silencio, la roca fría de la distancia. Un eco que se aleja, más allá de la propia distancia: -siempre mas allá.
El agua blanca congela tus pies descalzos, te deja helada frente al abismo. Te deja en la cornisa de la montaña,donde eres el abismo.
-¿Cuántas veces tendré que decir montaña, cuantas veces abismos, para que entiendas el vació?
Y en la altura se velan tus ojos y no ves el charco.
-ya es tarde, descansa: IIIya no hay montañas, y una piedra cae en el lago; Ya no hay lago, y tus pies caminan por el abismo; ya no hay abismo, y el agua empieza a llenar el estanque.-No, no te asustes...
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