Agua de montaña
I
No,
no te asustes:
-estoy lejos del agua
que corre en la montaña.
Tan lejos,
que no puedo tirarme.
En mi lugar,
no hay ríos
desde que te fuiste;
en mi lugar el agua
se estanca en mis ojos;
en mi lugar te fuiste vos,
en mi lugar
fuiste agua:
-y me quede siendo el lago.
Y me quede,
pero sin miedos:
-¿no ves que estoy
lejos de la orilla?
II
Parada en la cumbre
solo se oye el ruido
del agua correr.
-¿se oyen mis pasos
caminando en la orilla?
¿se oyen?
chapoteando en el agua.
Parada arriba, eres la
montaña en silencio,
la roca fría de la distancia.
Un eco que se aleja, más allá
de la propia distancia:
-siempre mas allá.
El agua blanca congela
tus pies descalzos,
te deja helada frente
al abismo.
Te deja en la cornisa
de la montaña,
donde eres el abismo.
-¿Cuántas veces tendré que decir
montaña, cuantas veces abismos,
para que entiendas el vació?
Y en la altura se velan tus ojos
y no ves el charco.
-ya es tarde, descansa:
III
ya no hay montañas,
y una piedra cae en el lago;
Ya no hay lago,
y tus pies caminan por el abismo;
ya no hay abismo,
y el agua empieza a llenar el estanque.
-No, no te asustes...
1 Comments:
Qué bueno!!!!! ana p
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