ojos desnudos
El lápiz labial pintó de gris
esas infames bocas.
Besándose maliciosamente
para el vuayer, que sin más remedio
miraba, sin comprender este gesto.
Que no merece llamarse obsceno,
Lilth se desilusionaría,
ni prohibido, ni provocativo
no merece esos honores
pensaba el vuayer que tanto había besado,
no le pertenece las bocas que ha besado
(aunque halla depositado toda su libido en ella)
si, el dolor de las ausencias,
si, el sufrimiento que los ojos contempla.
Los observó detenidamente, y levanto la copa
para brindar por sus almas de infante;
todos en el bar pasaron a observarlo
y el vuayer se sintió desnudo.
Lamentó que la copa al caer,
no le corte los ojos a los mirones,
no le aje los labios a esas bocas.
1 Comments:
dejando de lado boludeces crípticas, voy a decir que este poema me cayó simpático. ya que cada vez estamos más exigentes y no nos permitimos decir que nos gustó.
ah, te estás desviando un tanto del camino luminoso eh, cuidado con chocarse con lamparitas.
un abrazo.
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